El polémico juego de la Ballena Azul se popularizó en medio mundo hace un año y se ha cobrado la vida de 130 jóvenes hasta el momento, solo en Rusia. Blue whale, Baleia azul… recibe un nombre distinto en cada idioma, pero su búsqueda se disparó en 2017 en el que podría considerarse como el primer juego mundial global.
Nearonov asegura su inocencia alegando que solo se acercaba a las víctimas para tratar de animarlas a abandonar el juego
Las consecuencias, catastróficas en muchos casos: el juego propone pasar por 50 fases que acaban con la muerte del jugador, entre las que se encuentran no dormir en varios días o ver maratones de películas de terror. Se desconocía hasta ahora quién habría configurado un "juego" de estas características, apuntando a Rusia como el país desde el que se lanzó y se hizo popular.
Las autoridades rusas han detenido ahora a un hacker de 22 años, acusándole de ser el responsable de la invención de la Ballena Azul. Nikita Nearonov está acusado de 10 cargos criminales por los que podría responder con seis años de prisión. La actividad de Nearonov comenzaba contactando a las víctimas a través de la red social más extendida de Rusia, VK, o la app Telegram.
En el pasado, coincidiendo con el pico de popularidad del juego, las redes sociales como Facebook eliminaron cientos de estos grupos suicidas en donde los usuarios se unían para conocer a otras personas que pudieran iniciarles en el poceso. Las pruebas se iban proporcionando una por una, a veces a nivel privado. Nearonov, según el Evening Standard, consideraba que quienes empezaban a interesarse por el juego estaban malditos ya, así que no merecían vivir.
