Los padres cada vez están más preocupados por la seguridad de sus hijos en Internet, pero gran parte de ellos no sabe cómo protegerlos, qué medidas tomar ni qué hacer frente a una situación crítica que pueda originarse en la red.
El 87% de los padres considera arriesgado permitir a los hijos utilizar ordenadores y móviles sin supervisión
Esta es una de las principales conclusiones que pueden sacarse de una investigación que ha realizado la empresa de seguridad Norton by Symantec bajo el título "Cyber Security Insights 2017", que ofrece interesantes datos.
Por ejemplo, el estudio señala que la concienciación es cada vez mayor entre los padres. De hecho, el 87 % de ellos ya considera arriesgado permitir a sus hijos utilizar ordenadores y dispositivos móviles sin ninguna supervisión.
Sin embargo, la realidad es que más de la mitad (57%) de los padres españoles cuyos hijos navegan por Internet, les permite hacerlo sin supervisión. Además, solo el 34% de los padres limitan la información que comparten sobre sus hijos en sus propios perfiles de redes sociales.
Respecto a esta poca proactividad por parte de los padres también se proporcionan otros datos. Por ejemplo, el estudio señala que el 68% no limita el acceso a determinadas páginas web o aplicaciones.
Además, sólo uno de cada cinco progenitores (el 19%) permite en ocasiones a sus hijos que compren online sin supervisión. De hecho, solo el 30% de los padres obliga a sus hijos a utilizar sus dispositivos en zonas comunes.
Sufrir acoso online es la principal preocupación para los padres españoles en cuando a las actividades online que realizan sus hijos. Es algo que preocupa al 92% de los progenitores.
Otras preocupaciones son: que pasen los hijos demasiado tiempo frente a una pantalla (algo que preocupa al 88% de los padres), que descarguen programas o aplicaciones maliciosas (88%), a que sean engañados para quedar con alguien que no conocen (88%), o que compartan demasiada información personal con personas extrañas (86%).
El informe señala que en la mayor parte de los casos las preocupaciones vienen motivadas por la propia experiencia personal de los padres o porque han tenido conocimiento de otras situaciones de peligro que han experimentado hijos de amigos o de otros progenitores en su círculo habitual.
De hecho, según el estudio, uno de cada cinco (22%) padres españoles tiene un hijo que ha sufrido acoso online o conoce a alguien cuyo hijo es víctima del cyberbullying.
Además, una cuarta parte (26%) indica que las actividades online de sus hijos han comprometido su propia seguridad o conocen a alguien que ha sufrido un efecto similar por las actividades de los hijos.