Rescatar niños secuestrados, drones autónomos o vacas conectadas: así ve Huawei el futuro de la inteligencia artificial

Huawei Xataka

Más allá de que "inteligencia artificial" sea uno de los conceptos tecnológicos de moda y que en muchos casos haya más de "artificial" que de "inteligencia", Huawei decidió aprovechar su cumbre internacional de analistas (Huawei Analyst Summit 2018) para exponer ejemplos reales de IA que ya está aplicando en diferentes ámbitos y que no tienen que ver con el Huawei P20 Pro y su unidad de procesamiento neural para "hacer mejores fotos".

De hecho, el mensaje que trasladó Eric Xu, actual CEO rotatorio de Huawei, es que la inteligencia artificial estará en todas partes en unos años y que como empresa quieren liderar su inclusión en la sociedad.

Y no solo porque en su misión como compañía se propongan "construir un mundo completamente conectado e inteligente", sino porque prevén que el 86% de las empresas internacionales adoptarán de aquí a 2025 la inteligencia artificial en sus operaciones, "creando una economía digital de 23 trillones de dólares". Otros informes citan que entre 2016 y 2019 la inversión en inteligencia artificial se multiplicará "entre dos y cinco veces".

Vamos, que la inteligencia artificial se ve como una gran oportunidad de negocio.

El caso de la ciudad china de Shenzhen quizá sea el más mediático porque, además, es justo donde Huawei tiene su sede central. En aquella localidad hay instaladas más de 1,3 millones de cámaras que escanean y analizan las caras de todas las personas que pasan por sus calles, las matrículas de coches, posibles accidentes, robos, etc.

Huawei es la que pone la parte técnica de todo este sistema, que incluye tecnologías de reconocimiento facial, análisis de datos (big data), soluciones de vídeo en la nube, unidades de almacenamiento, redes... E inteligencia artificial, claro.

Un representante de Huawei nos asegura que sin esa capa inteligente los datos no se convertirían en información y no servirían de mucho, por eso aplican algoritmos y machine learning para tratarlos. Nos ponen varios ejemplos. En primer lugar, el de un niño que secuestraron en enero de 2017 en Shenzhen y que acabó siendo rescatado en 15 horas. Utilizaron el sistema de reconocimiento facial y las miles de cámaras instaladas por toda la ciudad para detectar el rastro del niño y el de su captora, una mujer de mediana edad.

Por otro lado, se produjo un asalto, robo y asesinato en la misma Shenzhen. Una vez más, recurrieron a los vídeos grabados por las cámaras y localizaron al sospechoso: un hombre de unos 30 años que llevaba una camiseta negra y vaqueros azules. Supieron que se subió a un taxi rojo tras salir de un centro comercial. Lo acabaron deteniendo porque usó un carnet de identidad falsificado e intentó comprar con él un billete de tren en la estación donde le habían localizado las cámaras.

Desde que el sistema denominado "AI in Safe City" lleva en práctica, Huawei dice que:

Sobre la cuestión de privacidad Huawei se limita a decir que es un servicio que prestan a las autoridades locales y que desde la empresa se ciñen a la ley de tratamiento de datos, dando a entender que lo que haga el gobierno chino con los datos no está dentro de sus manos.

El que llaman "Intelligent Transport System" está instalado en veinte ciudades de todo el mundo y Huawei nos explica que sirve para monitorizar la eficiencia del tráfico en las ciudades.

Todo se controla desde un centro de mando, en el que se muestra el estado del tráfico, si ha habido alguna incidencia o complicación. Los algoritmos controlan de manera automática los tiempos en los que un semáforo se pone en verde, dependiendo de la afluencia de coches y peatones, y Huawei nos asegura que es capaz de predecir atascos y tomar medidas para evitarlos.

Parking Ilegal

Por otro lado, las cámaras también capturan todas las matrículas de los coches que circulan y se comprueba su estado (si ha pagado el seguro o no, por ejemplo) y la velocidad a la que marchan. En el caso de que haya alguna infracción, se notificará al usuario en cuestión.

Como en el caso anterior del reconocimiento facial, Huawei asegura emplear técnicas de inteligencia artificial para automatizar estas tareas y que la gestión del tráfico sea más fluida. Según sus datos, desde que se implementó este sistema ha disminuido un 24% el tiempo que los coches que permanecen retenidos por atascos.

Que Jeffrey Gao, director de la línea de negocio relacionada con Ethernet, routers y operadores, diga en una entrevista que en Huawei quieren que "menos gente gestione redes más grandes" ya es un claro indicativo de la posición que tiene la empresa en este sector.

Tal es así que el propio Gao afirma que en los próximos tres o cinco años quieren que las actuales redes sean manejadas por una décima parte de los trabajadores humanos que hay actualmente. Incluso en informes corporativos Huawei llega a expresar que las redes del futuro sólo se podrán gestionar de manera automatizada porque serán mayores, más complejas y con muchos puntos de conexión por el Internet de las Cosas y el 5G.

Combinando tecnologías de inteligencia artificial, machine y deep learning y MIMO (multiple input, multiple output), Huawei nos asegura estar consiguiendo adaptar eficientemente las redes dependiendo del estado de saturación que se encuentren. Nos pusieron el ejemplo de un estadio de fútbol de un gran equipo español (del que no nos permiten decir el nombre), cuya red gestiona Huawei. La aplicación de estas tecnologías permite que la red no se sature cuando 65.000 personas entran o salen del estadio y usan la red móvil para enviar vídeos, compartir contenido en redes sociales, llamar, etc.

Dron Taxi Autonomo Huawei

Alex Wang, presidente de los X Labs de Huawei, nos daba la bienvenida a sus dominios en Shenzhen con una pregunta: "¿por qué si el concepto de dron es un vehículo aéreo no tripulado tenemos que seguir pilotándolos nosotros?". Y fue entonces cuando nos habló de la "Digital Sky Initiative", entre la que se encuentra un prototipo de un dron taxi completamente autónomo. En palabras de Alex:

Viajar en taxis voladores será pronto posible. Uniendo drones y redes móviles redefiniremos el espacio aéreo, y transformaremos la manera en la que viajamos o compramos. No obstante, todas las estaciones base están diseñadas actualmente para servir a humanos y objetos en tierra. Y eso es lo que queremos cambiar.

¿Y cómo lo quieren cambiar? Según Alex, las redes móviles actuales pueden dar cobertura hasta 120 metros de altura y el objetivo que persiguen en los X Labs es que se pueda aumentar hasta los 300 metros de altura para poder desarrollar aplicaciones con drones autónomos.

Que los drones puedan conectarse y operar a esta altura es crucial, pero también que las redes sean capaces de transmitir grandes cantidades de datos o que se garanticen cuestiones de seguridad como que los drones se puedan pilotar a distancia en caso de que surjan problemas o imprevistos.

Por ahora este proyecto de taxi dron autónomo se encuentra en la fase uno, aunque pretende llegar a su fase definitiva, consistente en que esa espacio aéreo de hasta 300 metros tenga cobertura en al menos un 30% de la Tierra, a partir de 2020. Los requerimientos técnicos son que se pueda subir contenido 4K a 30 Mbps con como mucho 20 ms de latencia para el control en tiempo real y en vuelo a 300 metros de altura.

Drones Autonomos

Según Huawei, esto podría despejar mucho las carreteras y solucionar en parte los atascos en grandes ciudades. Ya se han hecho demos de la fase uno en ciudades como Londres, Ámsterdam o Nanjing (China).

Vacas Conectadas

No todos los proyectos y prototipos de Huawei tratan sobre conceptos futuristas casi de ciencia ficción. También tienen una iniciativa de vacas conectadas muy curiosa.

La idea es bastante simple: las vacas tienen ciclos en los que producen más leche y se pierde mucho tiempo averiguando en qué momento del ciclo productivo de leche se encuentra cada animal. Por tanto, si se sabe en qué momento exacto ordeñar se ahorra tiempo y se maximizan los ingresos.

A través de este proyecto de Huawei lo que hace es colocar unos collares a las vacas y las "conecta" a la nube. Analiza en qué momento exacto están en celo y pueden producir la mayor cantidad de leche y es ahí cuando se procede a ordeñarlas.

Según Huawei, con este método se ha llegado a aumentar en 420 dólares el ingreso por vaca y año. Y la cuenta que nos pasan para justificarlo es la siguiente: en una granja normal cada vaca produce unos 30 litros de leche al día; si la leche se vende a 3,6 yuanes el litro y el ciclo de celo dura 21 días, entonces esa misma granja puede ganar 2.268 yuanes por vaca por cada uno de los ciclos precisos detectados.

Aunque el campo de aplicación no sea de alta tecnología, lo cierto es que hace falta desplegar una red de Internet de las Cosas, que haya cobertura en todo momento (el diagnóstico detecta la hora precisa en la que empieza el celo de la vaca) y que haya unos algoritmos que procesen todos los datos que generan los animales.

Como dice Huawei, las vacas conectadas son vacas de dinero y con este método se ha conseguido detectar el momento más productivo del animal hasta un 95% efectividad (frente al 75% anterior).

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