Twitter se ha hecho con una compañía especializada en la detección temprana de abuso y acoso en Internet. La plataforma se llama Smyte, creada en 2014 en San Francisco, y está avalada por quienes están detrás: ingenieros de Instagram y Google. Smyte ofrece herramientas para frenar el abuso online, el acoso, el spam y permite a los usuarios dotarse de una mayor protección en la red.
Smyte ha paralizado el servicio que ofrecía a otras empresas en cuanto se ha conocido la compra por parte de Twitter
Precisamente uno de los grandes objetivos de Twitter es el de solucionar la cantidad de acoso y abuso que se genera día a día en la red social.
Incluso su CEO, Jack Dorsey, aseguró que Twitter estaba "roto" y se pusieron en marcha una serie de iniciativas que contaban con la participación de los propios usuarios para poder frenar de forma significativa el discurso de odio que campa por la plataforma.
Ahora, la compra trae algo de esperanza para los usuarios que tienen que lidiar con ello cada vez que abren la red social. Smyte es capaz de frenar el phishing, detectar las cuentas falsas con más rapidez, el bullying y a los trolls.
Smyte es la primera adquisición de la compañía en casi dos años; a finales de 2016 se hizo con la startup Yes, centrada en el consumo a través del móvil. La compañía tiene actualmente una cartera de clientes que hace pensar que su compra será más que beneficiosa para Twitter: Musical.ly, GoFundMe, Indiegogo…
Todos ellos tendrán que buscarse otra herramienta que combata el fraude y el acoso, dado que Twitter pretende incorporar a los trabajadores de Smyte en su plantilla. No ha adquirido la empresa por su monetización sino por su potencial.
De hecho, y según se desprende de algunos comentarios de Twitter, los servicios de Smyte se han paralizado cuando se ha hecho efectiva la compra, lo que ha dado numerosos problemas a las empresas. De hecho, al intentar entrar en la página web de la empresa, el mensaje que aparece es que Smyte se une a Twitter, pero no está operativa.
