ZTE nuevamente en peligro: el Senado de EEUU se une en contra de Trump para restablecer las sanciones en contra de los chinos
La telenovela "ZTE vs EEUU" acaba de dar un giro inesperado en sus acontecimientos, ya que después de que el presidente Donald Trump se alzara como el "salvador" al "perdonar" las sanciones en contra de ZTE, a cambio de unas duras condiciones, el Senado estadounidense acaba de hacer algo insólito: plantar cara al presidente para evitar que salve a ZTE.
El Senado de Estados Unidos acaba de votar con un contundente 85 a 10 una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que obligaría a que todas las decisiones relacionadas con defensa y seguridad tengan que ser aprobadas por el Congreso. Es decir, Trump no tendría autoridad para "salvar" a ZTE al tratar de renegociar sus sanciones, lo que probablemente significaría el último clavo en el ataúd de la compañía china.
Ya sabíamos que el Senado de los Estados Unidos se negaba rotundamente a la decisión del presidente Trump de levantar la sanción en contra de ZTE, esto a cambio de cumplir algunas condiciones. El movimiento era hasta cierto punto esperado y obvio, lo que no era obvio es que se tratara de una decisión que involucra a ambos partidos, incluido al del presidente.
El argumento de los senadores va en el enérgico tono de acusar a Trump de poner en riesgo la seguridad nacional, ya que estaría permitiendo que una empresa que violó las sanciones estadounidenses continué en el negocio. Como sabemos, ZTE fue declarada culpable al vender tecnología de telecomunicaciones a Irán y Corea del Norte.
Lo anterior provocó una prohibición a ZTE de usar tecnología de origen estadounidense durante los próximos siete años, la cual representa hasta el 30% de sus componentes. Esto ocasionó que la compañía tuviera que detener sus operaciones y ponerse al borde del colapso, ya que no encontraron la manera de seguir adelante.
Ante esto, el presidente chino Xi Jinping se reunió con Donald Trump para pedirle personalmente que rescatara a la compañía, por lo que el líder estadounidense dio instrucciones al Departamento de Comercio para que estudiara la posibilidad de modificar las sanciones en contra de ZTE.
La respuesta llegó el pasado 7 de junio, cuando Wilbur Ross, secretario de comercio de Estados Unidos, confirmó que habían llegado a un nuevo acuerdo con ZTE, el cual incluía el pago de una multa por 1.000 millones de dólares. Además, tendrían que hacer cambios en su junta directiva y colocar a algunos funcionarios estadounidenses dentro de la compañía, quienes se encargarían de monitorizar las actividades comerciales de los chinos.
Todo esto fue rechazado por el Senado de los Estados Unidos quien se movilizó para presentar un nuevo proyecto de ley que reste capacidad de decisión al presidente cuando se trate de temas de seguridad nacional. Como era de esperarse, la Casa Blanca ya ha mostrado su rechazo ante esto y ahora están preparando la estrategia para evitar que este proyecto se convierta en ley.
Los legisladores republicanos se reunirán con Trump el próximo miércoles, donde se dice que tratará de disuadiros para que desechen el proyecto. En las próximos días se espera que ambas cámaras discutan este tema y lleguen finalmente a un acuerdo, donde todo apunta a la aprobación de esta ley, lo que significaría la muerte para ZTE.
Así que aún habrá que esperar para saber el destino de ZTE, que curiosamente está en la manos de gobierno de Estados Unidos, quien ahora ve a Trump como un traidor.