La suscripción a las newsletters de diferentes empresas ha servido, durante años, para dar a conocer a los usuarios cuáles eran las últimas novedades de un negocio.
Sin embargo, la nueva normativa de protección de datos de la Unión Europea, o GDPR, obliga a que los usuarios den consentimiento expreso para seguir recibiendo estos correos que, la verdad sea dicha, en más de una ocasión van a la carpeta de spam.
Muchos usuarios han decidido no suscribirse otra vez y las marcas han visto cómo su lista de mailing se ha acortado drásticamente. Obligados a recurrir a nuevos métodos, Instagram puede ser una excelente fuente de correos de clientes.
La GDPR anima a las marcas a reconfigurar su relación y acercamiento a los usuarios
Se espera que Instagram no detenga su estelar crecimiento después de haber llegado a los mil millones de usuarios activos mensuales, de modo que es de esperar que un porcentaje muy alto de nuestra audiencia objetiva esté también presente en la plataforma. Hay tres maneras de animar a que sea el propio usuario el que nos ceda sus datos:
1-Crea contenido descargable que requiera el correo del cliente. Ofrecer un incentivo gratuito puede animar al usuario a ofrecer su correo electrónico, y también a suscribirse a una newsletter si el contenido que recibe es realmente interesante y no simple publicidad. Si nuestro negocio se centra en la restauración, por ejemplo, podemos ofrecer desde nuestro perfil de Instagram el acceso a ciertas recetas gratuitas para conseguir platos similares a los ofrecidos en nuestro restaurante.
2-Genera conversación a través de las redes sociales. Los concursos organizados en Instagram pueden ser una herramienta multidisciplinar: no solo aumenta el engagement sino también mejora la imagen del negocio y puede funcionar como vía para recolectar correos electrónicos.
3-Anima a los usuarios a preguntar. Aunque Instagram dota al usuario de distintas formas de llegar hasta las marcas, escribir un correo sigue siendo la más personalizada. Siempre que alguien pregunte por un Mensaje privado a través de Instagram Direct podemos atender requiriendo que la conversación sea vía mail. Además, incluir nuestro correo en la biografía o recordar que el contacto será más rápido por ahí establece unas normas de uso para los usuarios.
Como extra, nunca está de más recordar que el usuario es inteligente. Sabe cuándo una marca emitirá únicamente publicidad y cuándo están ofreciéndole algo que, sin dejar de serlo, puede ser beneficioso para él. Por eso es importante crear contenido que llame la atención o despierte la necesidad de respuesta en el usuario.
