El contenido en vídeo es la herramienta imprescindible en todas las estrategias de marketing online. Lo sabemos si atendemos a los pasos de las grandes compañías: Facebook lanzó en 2017 su portal de vídeo Facebook Watch, Instagram ha hecho lo propio con IGTV, Twitter busca emitir en directo e incluso LinkedIn se ha subido a la moda incluyendo publicidad en vídeo. Sin embargo, en cuestión de vídeos, menos es más: los usuarios interaccionan más con el contenido simple.
Buzzfeed sentó un precedente en el uso de vídeos para captar la atención de la audiencia en redes sociales
Al menos es lo que ha descubierto The Guardian al realizar una investigación sobre la audiencia del medio en Instagram, probando qué tipos de formatos y temáticas podrían despertar el interés de los usuarios.
Las conclusiones avalan los movimientos de las redes sociales, porque el contenido en vídeo generaba una llegada mayor de usuarios nuevos que las publicaciones estáticas. Otra de las ideas llamativas que se desprenden de la investigación es que no merece la pena editar demasiado un vídeo para Instagram.
Los vídeos cortos con poca edición, que incluya poco texto y unos cuantos planos funcionan mejor que los que se graban con dedicación y se editan de manera profesional. En otras palabras, el estilo que marcó un precedente en cuanto a contenido en vídeo ha sido el de BuzzFeed, y parece ser el que continúa llamando más la atención a la audiencia.
Dejando a un lado el caso concreto de The Guardian, lo cierto es que las estrategias en Instagram se deben probar en base al acierto y error. La calidad del contenido no siempre va a recibir una respuesta acorde al esfuerzo y los medios empleados, así que merece la pena escuchar a la audiencia e ir probando distintos tipos de contenidos, que ahora pueden dinamizarse mediante Stories, publicaciones estáticas o vídeos.
Por otra parte, los medios en Instagram deben tener presencia sin olvidarse de que crear contenido no sale gratis. La relevancia en redes es fundamental para ganar notoriedad fuera de ellas; Instagram puede enseñar, fidelizando a la audiencia, por qué se debe pagar por un periodismo de calidad, saliendo del clickbait que cada vez con más frecuencia se apodera de los medios.
