Los wearables, tales como pulseras para monitorizar la actividad física, están muy de moda. Y con ellos, las apps encargadas de realizar un seguimiento de las rutinas de entrenamiento de los usuarios. Pero toda esta información no siempre está segura. A principios de este año, una app de fitness llamada Strava sufrió una importante brecha de seguridad, que dejó al descubierto un mapa de calor con todas las rutas seguidas por sus usuarios al salir a correr. Esta filtración reveló bases militares secretas.
Una investigación sobre seguridad ha conseguido obtener la localización, nombre y direcciones de miles de usuarios de Polar Fitness
Ahora, otra app orientada al ejercicio, llamada Polar Fitness, ha suspendido temporalmente su función de geolocalización por serios fallos de privacidad. Al parecer, se han podido conseguir nombres, apellidos y direcciones de los usuarios de la aplicación mediante el mapa de actividad global de la misma. Entre ellos, los datos de personas que trabajan para cuerpos de seguridad.
Polar Fitness es la app que se encuentra en todos los wearables que produce la compañía finlandesa Polar. La aplicación registra el peso del usuario y su actividad física, que aparecen en el perfil online. Polar ha comentado que su app no comparte información con terceras empresas, como por ejemplo, Facebook.
Pero los usuarios pueden decidir por publicar su actividad en una sección de la app llamada "Explore". Los informes de seguridad que han revelado los fallos de seguridad han podido encontrar datos completos de gente vinculada a distintos ejércitos, incluidas personas que se encuentran luchando contra el ISIS en Iraq.
A diferencia de la filtración de Strava, que solo mostraba dónde se había usado la aplicación, la brecha de Polar permite acceder a datos personales de los usuarios. De momento, Polar ha suspendido la función "Explore" con el objetivo de corregir los fallos, aunque es posible que muchos de los datos que han estado disponibles desde 2014 ya hayan sido recopilados.
