WhatsApp pide ayuda para evitar que los terroristas se aprovechen de la encriptación

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WhatsApp ha reconocido la evidencia: la encriptación de conversaciones puede suponer un extra de seguridad para la mayoría de los usuarios, pero también fomenta el uso de la app con otras intenciones.

El servicio ha sido criticado en numerosas ocasiones por albergar chats de terroristas implicados en ataques como los del puente de Westminster, en Londres, en marzo de 2017. La plataforma asegura estar desarrollando formas de detectar el uso criminal de la aplicación.

WhatsApp pide ayuda también para detectar patrones a la hora de la expansión de bulos y noticias falsas por la plataforma

De hecho, WhatsApp está directamente solicitando ayuda. Ofrece hasta 50.000 dólares para los desarrolladores que puedan aportar ideas sobre cómo detectar un comportamiento "problemático" en la app sin violar la privacidad de los usuarios.

Del mismo modo, pide también aportación para poder frenar la expansión de bulos y noticias falsas que corren como la pólvora por grupos en forma de cadenas. Según un reciente estudio de la Universidad de Oxford, los usuarios en todo el mundo tienden a compartir noticias a través de la app y no tanto de las redes sociales. De esta forma es mucho más fácil formar y viralizar una información falsa.

Las propuestas que la compañía reciba serán trasladadas a la empresa matriz, Facebook, que junto con ciertas instituciones y académicos determinará un nuevo modelo de respuesta ante este uso indeseado. La detección temprana de patrones para, por ejemplo, llevar a cabo un atentado, sería crucial para los países en los que ahora mismo la alerta es máxima, como ocurre en España, Francia o Bélgica.

La encriptación supone un arma de doble filo para las empresas y las instituciones. Supone que un mensaje se codifica en largas series de números y letras, que puede traducirse otra vez a un lenguaje comprensible únicamente con la clave que tiene el dispositivo del receptor.

Mientras que se trabaja por blindar la privacidad de los usuarios, un tema dotado últimamente de una sensibilidad especial, se da pie a que criminales de todo tipo, ya sean terroristas, hackers maliciosos o vendedores de contenido ilegal, extiendan sus redes a través de WhatsApp.

Es justo el mismo tipo de crítica que durante años ha llegado encima Telegram. En su lucha por frenar el contenido terrorista yihadista que recorre la aplicación, desde canales hasta conversaciones, la compañía ha desarrollado un bot que detecta algunas palabras clave para discernir si un grupo tiene una temática fundamentalista, y bloquear esas cuentas automáticamente. Isis Watch, como se llama el algoritmo, ha bloqueado 708 bots y cuentas solo en lo que llevamos de julio.

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