El borde del precipicio: los objetivos de París no parecen suficientes para impedir la deriva hacia un nuevo equilibro climático

Normalmente pensamos en el cambio climático como un río manso por el que, poco a poco, se va deslizando la Tierra hacia el mar (que como dijera el famoso climatólogo J. Manrique, "es el morir"). Sin embargo, no todos están de acuerdo. Ahora un equipo de investigadores coordinado por Johan Rockström sostiene que el trazado de este río tiene zonas tranquilas, sí; pero también cascadas y rápidos.

Y, según sus datos, podríamos estar llegando a una de esas cascadas. Según las conclusiones del equipo, podríamos estar a punto de llegar a un punto de inflexión climática que lleve las temperaturas medias del mundo cuatro o cinco grados por encima del punto de referencia preindustrial. Si están en lo cierto, el Acuerdo de París no servirá para nada.

Porque el punto de inflexión con el que trabaja el equipo es exactamente el mismo que la línea roja del Acuerdo de París: dos grados sobre la media de temperaturas de la era preindustrial. Es decir, los límites de París podrían estar ya más allá de lo razonable.

Según sus conclusiones, hay suficientes datos para temer que superado ese límite la Tierra pasará a un nuevo 'status quo' climático y el calentamiento continuará hasta encontrar un nuevo equilibrio (incluso si dejamos de bombear CO2 a la atmósfera).

Esto conllevaría sacarnos del estado interglacial actual para meternos de cabeza en lo que llaman una "Tierra Invernadero": un mundo con una temperatura media cuatro o cinco grados más alta y hasta 60 metros de subida del nivel del mar. Ya, ya lo sé. No asustan a nadie, basta ya de catastrofismo y esas cosas que se suelen decir en estos casos.

Pero hay algo importante en este estudio que ni desde el negacionismo climático se puede obviar: más allá de la necesidad urgente de combatir las emisiones, las conclusiones del equipo nos instan a prepararnos al calentamiento que viene.