Ucrania tiene la electricidad más barata de Europa gracias a un modelo que el resto del continente intenta dejar atrás
El precio de la electricidad es algo que siempre nos preocupa a todos. No en vano supone una parte sustancial de nuestros gastos mensuales, especialmente en invierno y en verano, que es cuando hacemos uso de radiadores y el aire acondicionado.
Aunque el pasado invierno no fue tan duro como el de 2017, en el que se alcanzaron máximos de casi 0,15 €/kWh (sin impuestos), la electricidad en España sigue siendo una de las más caras de Europa (0,22 €/kWh con impuestos). En el lado opuesto, en Ucrania tienen la electricidad más barata de Europa, a un precio de 0,04 €/kWh con impuestos. Pero ¿es el ucraniano un modelo a seguir?
Este principio de año los precios parecen haber dado una tregua al consumidor, al menos si los comparamos con el año anterior. Los cinco primeros meses de 2018 hemos pagado la electricidad un 6% más barata que en los mismos meses de 2017 (antes de impuestos y peajes de acceso). Sin embargo, la tendencia alcista es obvia: si comparamos esos mismos meses con 2016, el incremento es de más del 70%.
Lo de la tendencia alcista no es algo que afecte únicamente al nuestro país, sino que es algo común en toda Europa, tal como se puede ver en este gráfico de Eurostat (precios con impuestos incluidos).
Sin embargo, ese nos el mayor problema del mercado eléctrico español: somos el tercer país que más cara paga la electricidad antes de impuestos. Solo nos supera Irlanda (una isla) y Bélgica. Pagamos la electricidad un 50% más cara que Portugal o Alemania, y eso que tenemos un mix eléctrico teóricamente mejor para unos precios bajos. Si no fuera porque estamos a la cola en impuestos (en el puesto 24) tendríamos la electricidad más cara de todo el continente.
Si observamos el último informe de la Comisión Europea (con datos del segundo semestre de 2017), se observa claramente que España está a la cabeza de los países con la electricidad más cara, solo detrás de Dinamarca, Alemania (ambos con impuestos muy altos), Bélgica, Irlanda y Portugal.
La energía ucraniana es más barata gracias a su gran número de centrales nucleares
En el otro extremo, países del Este como Ucrania, Serbia, Albania, Bulgaria o Turquía. En su momento ya hablamos de cómo Serbia conseguía su electricidad a un precio muy inferior al nuestro: la principal compañía eléctrica del país es de propiedad pública, y los consumidores pueden acogerse a precios regulados por el estado.
En dos palabras: energía nuclear. Ucrania tiene en marcha 15 reactores nucleares que son responsables del 54% de la generación de la energía. El resto proviene plantas de carbón (34%), de gas (6%) e hidroeléctrica (4%).
Este es un mix eléctrico que ayuda a mantener los precios a la baja. Por un lado, las centrales nucleares deben estar siempre en funcionamiento, lo que las obliga a entrar a la subasta eléctrica a coste cero -al igual que ocurre con las renovables- y eso ayuda a que a menudo no se tengan que activar las centrales más caras, como las de ciclo combinado. Por otro lado, dependiendo de su extracción, el carbón puede ser más económico que el gas o el petróleo. La pregunta es, ¿sería este un modelo exportable a España?
Las energías renovables ayudan a reducir el coste de la electricidad, ya que no se pueden "apagar"
Si miramos a nuestros vecinos europeos, parece que van hacia modelos que se alejan de un mix eléctrico similar al ucraniano por diferentes motivos. En el caso de la energía nuclear, por el problema de los residuos radioactivos y el grave impacto de un eventual accidente. Francia, por ejemplo, va a cerrar un tercio de sus centrales en ocho años, y Alemania se ha comprometido a cerrar las suyas antes de 2023, algo que hará Bélgica para 2025. En el caso del carbón, por ser la industria más contaminante de Europa, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Además, Ucrania se encuentra ahora en la tesitura de que debe renovar sus centrales (muchas ya amortizadas, pero también obsoletas) al tiempo que responde a una demanda de electricidad que, si bien no ha crecido en los últimos años debido a la crisis ucraniana, se estima muy superior en las próximas décadas.
Entonces, ¿qué debe hacer España para conseguir electricidad más barata?