De aquel ZTE Axon 7 comentábamos hace dos años cómo estábamos ante uno de los campeones de la época en relación precio/prestaciones. Aquellos eran otros tiempos para un móvil que desde luego era referente en otro apartado notable: el del sonido, con un DAC excelente que ofrecía prestaciones orientadas a los audiófilos.
Esa apuesta se ha difuminado en su sucesor. La firma presentaba ayer en IFA 2018 el ZTE Axon 9 Pro, y lo hacía eliminando su conector de auriculares, que ofrecía esa experiencia analógica que ahora desaparece para dar paso a un terminal en el que la grabación de vídeo es protagonista.
Por especificaciones el ZTE Axon 9 Pro es un terminal que sobre el papel parece desde luego prometedor. Su Qualcomm Snapdragon 845 garantiza potencia necesaria para cualquier escenario, mientras que sus 8 GB de RAM y sus 128 GB de almacenamiento (UFS 2.1) también son interesantes.
El conjunto es desde luego decente, y viene acompañado de una pantalla de grandes dimensiones, una prometedora batería de 4.000 mAh y un sistema d ecámara dual en el que esa segunda cámara de 20 MP se encarga de ofrecer un gran angular de 130 grados que nos recuerda a los que suele integrar LG.
ZTE AXON 9 PRO
PROCESADOR
Qualcomm Snapdragon 845
PANTALLA
AMOLED 6,21 pulgadas (2.248 x 1.080 píxeles), formato 18.7:9 (con notch)
RAM
6 GB LPDDR4
ALMACENAMIENTO
128 GB (UFS 2.1, ampliables vía Micro SD)
BATERÍA
4.000 mAh
CÁMARAS TRASERAS
12 Mpx f/1.75 OIS + 20 Mpx
CÁMARA FRONTAL
20 Mpx f/2.0
CONECTIVIDAD, OTROS
USB-C, NFC, BT 5.0, sin toma de auriculares, resistencia al agua (IP68)
SOFTWARE
Android 8.1 Oreo
DIMENSIONES Y PESO
158,5 x 74,5 x 7,9 mm
179 g
PRECIO
649 euros
La biometría también está cubierta gracias al sensor de huella dactilar en la parte trasera pero sobre todo en la frontal con esa cámara que permite realizar desbloqueo por reconocimiento facial.
En toda esa hoja de especificaciones nos falta un apartado especial para el sonido, pero es que no lo hay. En ZTE eliminan el tradicional conector de auriculares —que parece cada vez más una opción para las gamas medias y bajas—, y no hay mención alguna de que este apartado esté tan cuidado como lo estaba en el ZTE Axon 7 que era una de las opciones predilectas de los audiófilos.
Estos usuarios quedan algo huérfanos en este sentido, porque aunque en ZTE prometen que sus altavoces estéreo soportan el sistema Dolby, era esa experiencia analógica con auriculares la que hacía que su anterior terminal despuntase aún más frente a la competencia.
En esta ocasión ZTE ha apostado por el vídeo con un sistema llamado Axon Vision que está orientado a proporcionar una experiencia visual mucho más llamativa. Para ello la empresa utiliza una tecnología de "Optimización del Movimiento de Vídeo" que hace que esas imágenes en movimiento sean más fluidas y definidas.
Por ejemplo, con Axon Vision un vídeo de 24 fps que vemos en YouTube se mostrará casi como un vídeo a 60 fps gracias a la interpolación en tiempo real que realiza el dispositivo, que además elimina defectos de la imagen. El soporte del estándar HDR10 es otra de las ventajas de un terminal que desde luego parece bien preparado para ese ámbito, pero que se olvida de su herencia.