El Ejército de los Estados Unidos está trabajando en un tipo de dron que podrá cargarse mientras vuela, usando recarga inalámbrica basada en láseres.
La idea es que el uso de láseres permita alimentar pequeños drones en el aire, ayudando a que puedan seguir volando de forma indefinida mientras realizan operaciones enfocadas en recoger datos sobre ciertas áreas.
Actualmente su tiempo de vuelo se limita a media hora o menos, por lo que el Centro de Investigación, Electrónica y Desarrollo de Comunicaciones Electrónicas del Ejército de EE. UU, con sede en Maryland, ha creído que sería adecuado trabajar con láseres modernos y sistemas fotovoltaicos eficientes que permitan la recarga a distancia.
La clave es golpear una célula fotovoltaica en el dron, dispositivo que transformará la luz del láser en electricidad. El Ejército espera poder hacer esto desde una distancia de hasta 500 metros, pero tienen que trabajar en algún sistema que impida derretir el dron, ya que cualquier energía láser que no se convierta en electricidad por la célula fotovoltaica del dron, se convertirá en calor.
Quieren que el exceso de calor se pueda disipar sin causar ningún daño al dispositivo, y para ello es importante que el rayo solo golpee donde se supone que será crítico.
Si el Ejército puede perfeccionar el sistema, tendrá una forma de mantener a los drones volando indefinidamente, lo que sería útil para aplicaciones como vigilar a los enemigos, o realizar operaciones de resgate en lugares de difícil acceso.
Creen que podrán tener su primer prototipo a principios de 2019, pero el sistema final, con el dron en el aire, solo lo tendrán listo en 2020.