El nuevo Mercedes-Benz EQC contra el Jaguar I-PACE, el Tesla Model X, el BMW iX3 y el el Audi e-tron: quién da más sobre el papel
El mercado de los vehículos eléctricos se encuentra en plena ocasión, efervescente, vibrante... por eso marcas de renombre como Mercedes-Benz se han tomado su tiempo para entrar en él. Y la espera de los aficionados al fabricante de Stuttgart y de los que tenían curiosidad por conocer su apuesta ha terminado: el nuevo Mercedes-Benz EQC está aquí.
La división de Daimler AG se había encargado de aventurar en días previos la llegada del primer coche eléctrico de Mercedes, con el que se estrena la nueva familia EQ, apostando por una estrategia publicitaria digital. Ahora, rumores, conceptos e ideas aparte, el esperado EQC está entre nosotros destacando por su doble motor eléctrico, sus 450 kilómetros de autonomía, su sistema de carga rápida, obvia apuesta por el diseño y su sistema multimedia con asistente virtual incluido.
Hechas las oportunas presentaciones, ponemos el Mercedes-Benz EQC frente a frente con otros coches eléctricos que por características rivalizan: el Jaguar I-PACE, el Tesla Model X, el BMW Concept iX3 y el Audi e-tron. Ahí va este particular cara a cara o, mejor dicho, frontal a frontal.
Para comprar al Mercedes-Benz EQC con el Jaguar I-PACE, el Tesla Model X y los futuros BMW Concept iX3 y Audi e-tron, del que conocemos parte de sus detalles, hemos elegido la mayor parte de los datos más cruciales y las versiones de estos modelos más representativas.
Vistos los datos de todos estos coches, algunos ya en los concesionarios, otros por llegar, podemos destacar en qué sobresalen.
El BMW, por ejemplo, es de todos los comparados el que más corto se queda en autonomía teórica junto al Audi e-tron del que tampoco lo sabemos todo. Al menos, sobre el papel. Dispone además de un solo motor, según los datos que se manejan, aunque a cambio ofrece una tracción flexible a voluntad del conductor: delantera, trasera o total. Un detalle que el resto podría también incorporar, aunque no lo especifiquen.
Al otro lado quedan dos pesos pesados como el Jaguar I-PACE y, sobre todo, el Tesla Model X. En esta comparación quedaría algo por detrás el Tesla Model X 75D, aunque si hubiésemos optado por el P100D las diferencias con el Mercedes y el resto hubiesen sido casi excesivas.
En cualquier caso, el cara a cara entre estos tres vehículos sirve para ejemplificar lo que ahora comentaremos: que la nueva creación de Daimler apenas sorprende en cuanto a detalles técnicos.
A falta de análisis sosegados sobre este vehículo recién presentado en Estocolmo, a falta de una prueba en condiciones y de conocer su precio, un punto determinante a la hora de llevar a cabo una valoración con todos los datos, sobre el papel el Mercedes-Benz EQC impresiona lo justo.
La materialización del prototipo EQ que presentó Daimler en el Salón de París de 2016 mejora la estética, presenta un diseño realmente bonito y elegante, al tiempo que probablemente satisface las exigencias de los fans de los SUV de Mercedes para pasarse al lado eléctrico.
Este aspecto siempre exquisito de los coches nacidos en Stuttgart, sin embargo, contrasta con las especificaciones que hemos podido ver para un modelo que llegará al mercado en 2019. Puestas negro sobre blanco, comparadas con los coches que deberíamos considerar su competencia, no llaman especialmente la atención. No sobresalen, para ir al grano.
Los 450 km de autonomía, los 300 kW de potencia máxima, los 765 Nm de par motor, los 80 kWh de capacidad energética útil de la batería o la aceleración de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos no parecen cifras que vayan a dar un golpe sobre la mesa ahora ni dentro de un año. Porque hechas las comparaciones de los que podríamos considerar sus rivales lo que salta a la vista es una parcial uniformidad. La diferenciación no he venido de la mano de la técnica y lo que vemos, a priori, sabe a más de lo mismo.
El detalle determinante, como decíamos antes, puede estar en el precio. Una cifra realmente atractiva hubiese sido el gran titular de la gran presentación que hace unas horas tuvo lugar en Estocolmo. Sin embargo, lo que vimos fue un coche correcto, interesante y atractivo, sí, que supone un hito para la marca pero no para el mercado. Entre los 91.550 euros del Tesla Model X 75D y los 79.100 euros del Jaguar I-PACE EV400 se sitúa la horquilla por el momento.