El ministro de economía francés Bruno Le Maire revelaba en una entrevista con Le Journal du Dimanche que la Unión Europea está preparando una serie de reformas para crear un nuevo impuesto para las empresas tecnológicas que operen en los países de la Unión.
El impuesto, especialmente orientado a ese grupo de élite que ya muchos denominan GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon), estaría centrado en situar un impuesto sobre ingresos de esas empresas que se situaría entre el 2 y el 6%.
El ministro francés explicaba que aunque ese impuesto no es especialmente elevado —de hecho, apuntó a que estaría más cerca del 2% que del 6%— es un buen punto de partida. "Es mejor tener una política que puedas implementar rápido que tener que lidiar con negociaciones interminables", destacaba Le Maire.
Según esa entrevista, dicho impuesto estaría preparado para ser presentado en las próximas semanas. Estas medidas estarían destinadas a tratar de evitar o minimizar las habituales prácticas de las empresas tecnológicas en su actividad en países europeos para tratar de evitar pagar impuestos elevados. Amazon fue una de las últimas en ser multadas por la UE por este tipo de prácticas, mientras que Apple aceptó pagar 13.000 millones de euros por esta misma circunstancia hace unos meses.
Francia ya estaba estudiando imponer un impuesto a las empresas cuya facturación sea superior a los 1.000 millones de euros, y de hecho en 2012 creó uno que establecía una tasa del 3% sobre los dividendos distribuidos por entidades sujetas al Impuesto de Sociedades.
Ese impuesto acabó por no aplicarse al ser incompatible con la regulación europea, pero estas nuevas medidas citadas por el ministro francés —el país galo parece especialmente obsesionado con este tema— están ya apoyadas por Italia, Alemania y España. Otros países de la Unión Europea como Irlanda, foco de las inversiones de esas empresas, oponen su resistencia al temer que las medidas podrían poner en peligro su economía.