Antes, para instalar un software en un ordenador vacío o que queríamos formatear o restablecer, usábamos un CD o DVD. Ahora, muchos ordenadores ni siquiera traen un lector, a parte de que es un método lento. La mejor forma, actualmente, es usar un pendrive. Es rápido, pues la velocidad de transmisión es mucho mayor, y además se puede reutilizar.
Los USB también han quedado obsoletos, pero para este tipo de tareas, muchas veces es la primera y última opción, pues no hay otra.
Crear un USB booteable con una imagen ISO es básicamente hacer que un pendrive USB tenga la capacidad de autoejecutarse en un ordenador sin que este tenga un sistema operativo instalado. Generalmente se emplea para instalar un software en ese mismo ordenador. También se puede usar para ejecutar un sistema operativo sin instalarlo (GNU/Linux, por ejemplo, lo permite, pero no Windows).
Para crear un USB booteable no basta con introducirlo la ISO en un USB
Para ello, tendremos buscar un pendrive USB con ciertos requisitos: que esté formateado en formato FAT32, que su capacidad de almacenamiento sea claramente superior al peso del archivo que queremos introducir, y que no tenga nada en su interior, o al menos nada que echaríamos de menos en caso de que se borre, pues, durante el proceso, lo perderemos todo (es necesario que se formatee).
La utilidad oficial de Windows no solo permite instalar ISO en un pendrive USB, sino también en un DVD. No es portable (necesita instalación) y evidentemente solo funciona con archivos ISO de Microsoft. No se actualiza desde Windows 7, pero sigue funcionando correctamente en Windows 10.
Primero escogemos la imagen ISO (como vemos en la imagen superior) y en los pasos posteriores escogeremos la unidad en la que queremos instalarla, así como otras configuraciones. La aplicación tiene un analizador que detecta si el archivo está corrupto, lo que impediría la correcta instalación.
Si por el contrario, quieres hacerlo exclusivamente con una ISO de Windows 10, hay una herramienta específicamente para ello. Se llama, literalmente, Programa de Instalación de Windows 10. No podrás cargar tu propia ISO, sino que directamente te ofrecerá descargar la oficial de forma gratuita. Es una ventaja sobre los otros programas pues sabremos que la ISO está actualizada y que no está corrupta, a parte de que no es maligna.
Tendremos que escoger la opción Crear medios de instalación, pues si no, actualizará nuestro equipo. Nos pedirá un pendrive USB de mínimo 8 GB. Luego escogeremos la unidad de almacenamiento y posteriormente la versión de Windows 10 que queremos (incluso tenemos Windows 10S), a parte de, por supuesto, escoger el tipo de arquitectura de nuestro procesador, muy importante.
Rufus es, sin duda, el mejor programa para "quemar" un ISO en un USB en Windows. Funciona con cualquier sistema operativo: Windows, macOS y GNU/Linux. Además, está totalmente traducido al español y tenemos una versión portable, por lo que no necesitamos instalarlo: simplemente podemos descargarlo, ejecutarlo, usarlo (introducir el ISO en el USB), cerrarlo y eliminar el archivo que hemos descargado (o dejarlo por si lo queremos volver a usar, claramente).
Una vez lo abramos, nos solicitará que elijamos un pendrive USB de los que tenemos conectados, así como una imagen ISO y un nuevo nombre para el volumen tras formatearse (es decir, un nuevo nombre para el pendrive, como podría ser la versión del sistema operativo a instalar).La imagen ISO del software la cargaremos mediante el icono de un lector de CD que encontraremos al lado del último botón desplegable que reza ISO Image (Imagen ISO en español).
UNetbootin es una de las opciones más antiguas para crear un USB booteable con una imagen ISO. Es exclusivo para distribuciones GNU/Linux. No obstante, podemos instalarlo en Windows, GNU/Linux y macOS. Tenemos una infinidad de distribuciones compatibles con el programa, entre las cuales, por supuesto, se encuentra Ubuntu.
Utilizarlo es muy sencillo: seleccionamos una distribución y una versión. Posteriormente, elegimos el archivo ISO (en la parte inferior, en el menú con tres puntos); por último, elegimos el pendrive USB en el que queremos instalar la imagen ISO.
Yumi es la opción para aquellos que quieran un USB multiboot, es decir, con varios sistemas operativos booteables en su interior (sí, es totalmente posible). Así, podremos crear un USB con todos los sistemas operativos que queramos, como por ejemplo Windows 10, Windows XP y Ubuntu. De hecho, te permite incluso combinar un juego o programa en imagen ISO con un sistema operativo.
Lo que vemos arriba es el menú de arranque que veremos al iniciar el USB booteable. Veremos un menú, como si fuera el grub, donde podremos elegir la imagen ISO que queremos ejecutar.
ISO to USB no tiene ninguna versión portable, por lo que tendremos que instalarlo sí o sí, aunque sigue siendo gratuito. La otra gran pega es que únicamente es compatible con discos de arranque (imágenes ISO) de Windows. No podremos usar un archivo ISO de macOS, de GNU/Linux o de cualquier otro sistema operativo o software que no sea el SO de Microsoft.
Algunas personas han reportado que deja inutilizable su USB, pero, de ser así, tiene sencilla solución. Buscamos el programa Administración de discos, y uno de los discos de almacenamiento aparecerá en un color diferente. Pulsamos sobre el mismo y elegimos la opción Nuevo volumen simple, con lo que el pendrive volverá a estar utilizable.