Si hay algo que las redes sociales hayan puesto de moda, por encima de cualquier forma de posar o de interactuar con los amigos, son las siglas: TBT, FF, FYI… Los hashtags están plagados de acrónimos que pueden no tener sentido para los usuarios nuevos, los más jóvenes y para quienes empiezan a verlos fuera de las cronologías de las redes sociales.
Sus variaciones pueden sumar más de 400 millones de menciones en Instagram
En este caso hablamos de TBT. Durante años se han usado estas tres letras para referirse, en Twitter o Facebook, a una publicación antigua a la que se presta atención solo los jueves. Por eso significa "Throw Back Thursday", o jueves de echar hacia atrás.
El hashtag con estas letras implica una mirada nostálgica a fotografías de la infancia, a recuerdos del verano o a cualquier elemento susceptible de compartirse en redes sociales y que deje patente el tiempo transcurrido desde entonces.
Pero no porque se lleve usando desde hace años está en declive: #TBT se encuentra en Instagram en cerca de 400 millones y medio de publicaciones, y las variaciones de la mención acumulan cifras igual de altas… y puede ser útil en la estrategia de contenidos de una compañía para generar confianza y sentimientos de pertenencia e identificación en los usuarios.
En Twitter se popularizó hace unos años el uso de este tipo de hashtags para amenizar todos los días de la semana. Y como la cultura de las redes sociales parece haberse gestado con especial ahínco en esta plataforma, muchas de sus tradiciones se han ido extrapolando a otras redes.
Los viernes se emplea el #FF, o "Follow Friday", que de una manera sistemática ayuda a que los usuarios compartan perfiles y recomendaciones para los demás, visibilizando a nuevas cuentas a las que seguir.
Tener conocimiento de estas actitudes puede fomentar el crecimiento de los seguidores en cualquier plataforma, y no deja de ser una estrategia muy interesante para el posicionamiento de una empresa o negocio en la era de los hashtags.