Alphabet Inc, la empresa madre de Google, comunicó el pasado viernes a sus empleados que la compañía no renovaría el contrato que mantenían con los militares de EEUU. El acuerdo establecía que Google ayudaría a las fuerzas armadas de Estados Unidos a analizar imágenes aéreas tomadas por drones.
Los empleados de Google se han opuesto a la colaboración entre el gigante tecnológico y las fuerzas armadas de EEUU
La colaboración entre Google y los militares era objeto de controversia interna dentro de la empresa. Más de 6.400 empleados firmaron una petición para cancelar el trato, y 13 trabajadores más dejaron su puesto como protesta al acuerdo de trabajo con las fuerzas armadas. Aún así, Alphabet no ha abandonado el acuerdo, llamado proyecto Maven, de manera inmediata, ya que cumplirán lo que queda de contrato.
Desde la cúpula de la empresa se ha hecho una defensa enconada del proyecto, afirmando que los servicios de computación en la nube y las herramientas de análisis de datos de Google se usaban para analizar imágenes; es decir, en operaciones no ofensivas y que, según la empresa, ayudaban a salvar vidas.
Pero las protestas desde el interior de Alphabet parecen indicar que los empleados no estaban de acuerdo. Cientos de empleados planeaban manifestarse en julio en San Francisco a favor de la cancelación de la colaboración con el Departamento de Defensa. Al parecer, Google planeaba expandir su colaboración con el gobierno si el proyecto Maven resultaba ser lo suficientemente lucrativo.
La tensión dentro de la compañía parecen haber hecho cambiar las opiniones de los directivos, aunque no está claro si los empleados estarán satisfechos hasta la cancelación del contrato. Google, por su parte, ha dicho que revisará los preceptos éticos de la compañía al trabajar con los militares.
Cabe reseñar, que todo lo relacionado con los drones y su uso militar no goza de una buena fama en EEUU, por lo que la respuesta de los empleados de Google no debería sorprender.