Pensar en navegar por Internet e interactuar a través de las redes sociales sin encontrar memes es, a estas alturas, casi inimaginable. Sin embargo, es el futuro que la nueva ley que la Unión Europea quiere impulsar, a favor de la protección de los derechos de autor y el coypright.
El Parlamento Europeo votará la nueva ley el 20 de junio, y más de 56 organizaciones europeas piden la eliminación del artículo 13
El Parlamento Europeo votará a finales de este mes la Directiva de Copyright contra la que numerosos colectivos a favor de los derechos digitales ya se están postulando. La expansión de Internet ha traído consigo nuevas cuestiones, como la protección de los derechos intelectuales, que muchos gobiernos europeos han regulado a medias, y siempre generando una gran controversia entre los ciudadanos.
En concreto, en este caso es el artículo 13 de la citada normativa la que puede acabar con Internet tal y como la conocemos hoy en día. En él se especifica que las compañías de redes sociales y otras plataformas deberán tomar medidas para segurar el cumplimiento de los acuerdos establecidos con los autores para la difusión de su contenido. O, en otras palabras, un esfuerzo de tal magnitud que muy probablemente las redes sociales opten por eliminar todo contenido del estilo.
Las organizaciones pro libertad en Internet, como Copyright 4 Creativity, sostienen que este es el pistoletazo de salida a una "censura preventiva" establecida por las redes sociales. Esto implica que los algoritmos puedan ser modificados para rastrear un uso indebido del contenido protegido por derechos de autor y penalicen al usuario en consecuencia, incluso antes de llegar a publicar nada.
De momento, los algoritmos de grandes plataformas como Facebook o YouTube detectan la infracción de la propiedad intelectual, pero no entienden las parodias o los memes. Tampoco pueden ofrecer, de momento, un contexto cultural apropiado para juzgar correctamente si lo que se está publicando es, directamente, un atentado contra el copyright.
Las críticas parten de la idea de que la UE y el Parlamento están interpretando de forma errónea qué es contenido protegido y qué pasa a ser, inevitablemente, de propiedad colectiva una vez se publica en Internet.
Son 57 los colectivos europeos que en octubre de 2017 enviaron una carta abierta al Parlamento Europeo con la intención de conseguir matizar este artículo, aunque no parece que haya habido ningún cambio significativo.
La regulación se votará el día 20 de junio, y las organizaciones urgen a los usuarios a informarse sobre hacia dónde pueden virar sus derechos y libertades. El patrimonio cultural de Internet puede variar enormemente a partir de esa fecha.