Un equipo de investigadores de varias instituciones de Francia y Suiza se han dedicado a verificar si nuestra concentración aumenta o disminuye cuando un robot nos mira.
Han publicado un artículo en la revista Science Robotics con los detalles del experimento, donde participaron varios humanos voluntarios, un robot "bueno" y otro "malo".
Está claro que cuando es otra persona la que nos observa mientras realizamos una tarea, tendemos a hacerlo mejor. Un atleta, por ejemplo, puede rendir mejor si sus padres le están mirando desde las gradas, pero… ¿y si es un robot el que mira?.
Pidieron a algunos voluntarios que realizaran una tarea en la que a un sujeto se le muestra una sola palabra impresa en un color aleatorio en una pantalla de video. Tenían que seleccionar el color de la palabra, en lugar de su significado, una prueba de concentración que ya hemos realizado todos en varios momentos de nuestra vida.
Después de completar la tarea, se pidió a los voluntarios que conversaran con un robot Meccanoid. Este robot estaba programado para responder de forma amable y considerada en algunas ocasiones, aunque en otras era grosero y desagradable.
Los participantes que hablaron con el robot bueno, realizaron la tarea de nuevo mientras el robot miraba, y el resultado fue bastante parecido a la primera ocasión. En el segundo caso, cuando el robot había sido malo, la tarea se ejecutaba mejor en la segunda ocasión, ya que los participantes estaban más concentrados.
Los investigadores sugieren que la presencia del robot "malo" pareció haber causado que los voluntarios estuvieran más alertas, una reacción natural entre el ser humano, puro instinto.
Indican en techxplore.com que no es el único experimento de este tipo, ya que un equipo descubrió recientemente que los niños daban respuestas incorrectas intencionalmente en una prueba si un robot lo hacía primero.